S.O.S KULTURA

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S.O.S CULTURA

Este 12 de Junio a las 12:30 nos concentramos en las 4 capitales simultáneamente, Bilbao, Vitoria-Gasteiz, Donostia y Iruñea.

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SOMOS CULTURA
“SE LEVANTA EL TELÓN Y APARECE…”
Así empiezan muchos chistes, porque cuando un telón se levanta surgen cosas que nos hacen disfrutar. Da igual que ese telón se levante en un teatro, una sala de conciertos, un museo, una exposición de fotografía, de cómic, en una calle, una plaza, una lonja, en el casco histórico, en los barrios, en un pueblo, en todos, frente a ti o dentro de ti. Estamos hablando del telón de la CULTURA, un telón que puede abrirse en cualquier parte y que levantamos entre todas y todos para dejar fluir las emociones y hacer posible la comunicación, la belleza y la convivencia.
Así las cosas ¿Quién no querría que el telón se levante?


Pero, ¿comprendemos de qué estamos hablando? Hagamos un pequeño test para comprobar qué sabemos acerca de la cultura.


Responda verdadero o falso a las siguientes afirmaciones:


1- La cultura es un derecho, reconocido como tal en la DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.
Artículo 22. Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a (…) la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales indispensables a su dignidad y al libre desarrollo de su personalidad.
Artículo 27. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente de la vida cultural de la comunidad y a gozar de las artes.

Si esto es verdad, que lo es, hay que proteger y reclamar a las instituciones públicas que garanticen a todas las personas el acceso a la cultura como un bien universal básico y unas condiciones dignas de trabajo para todo el tejido cultural.

2- La cultura es Industria, una parte importante del motor económico de nuestra sociedad.
El sector cultural está compuesto por 1.092 agentes en total, que acumulan unos ingresos totales de 762 millones de euros, dan empleo a más de 6800 personas en la CAV (un 2,9 % del total de trabajadores) esto supone el 4% de las empresas de la CAV y 3% de Navarra.
(Datos obtenidos Del informe del Observatorio de la Cultura Vasca)


En caso de que esto sea verdadero, que lo es, convendría pensar que el dinero que se emplea en la cultura es una inversión y no un gasto, y debería ser prioritario proteger esos puestos de trabajo.

3- La cultura es patrimonio. Así lo reconoce la UNESCO.
El patrimonio cultural en su más amplio sentido es a la vez un producto y un proceso que suministra a las sociedades un caudal de recursos que se heredan del pasado, se crean en el presente y se transmiten a las generaciones futuras para su beneficio. Esos recursos son una “riqueza frágil”, y como tal requieren políticas y modelos de desarrollo que preserven y respeten su diversidad y su singularidad, ya que una vez
perdidos no son recuperables.
El patrimonio cultural inmaterial incluye prácticas y expresiones vivas como tradiciones orales, artes
escénicas…etc
(UNESCO. Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad)


De ser cierto, que lo es, es evidente que hay que intervenir tomando medidas de conservación para que no desaparezca. Además, es importante no olvidar que tenemos un compromiso con las generaciones presentes y futuras puesto que los creadores de hoy debemos generar su referente cultural más inmediato.

4- La cultura es identidad.

Evidente, por eso se considera Patrimonio. La cultura se genera por y para la sociedad a la que pertenece en origen, y es una muestra de ésta que se exporta puesto que se enriquece con el intercambio.
Así pues, tiene su “denominación de origen” y sirve de imagen al exterior.


Si lo damos por cierto, que lo es, poniendo en riesgo la cultura ponemos en riesgo lo que somos. Un pueblo sin identidad es un pueblo sin entidad que acabará desapareciendo.

5- La cultura es salud.
Definición de SALUD según la OMS:
«La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades»

“La OMS recomienda incluir el arte y la cultura en la atención sanitaria” Esto fue anunciado en noviembre de 2019, y reiterado en marzo de 2020 en plena pandemia por el COVID-19.


Si es verdad, y lo es, la cultura tiene un gran trabajo por hacer especialmente en el momento presente; puede y debe ayudar a recomponer la salud de las personas y de nuestra sociedad. Descuidar la cultura y no favorecer el acceso a la misma es descuidar el restablecimiento de la salud pública.

6- La cultura es una herramienta de pensamiento.
Veamos qué dice el diccionario de la RAE en la segunda acepción de la definición de cultura:

  1. f. Conjunto de conocimientos que permite a alguien desarrollar su juicio crítico.
    Si la RAE tiene razón, que la tiene, la cultura nos proporciona el criterio para elegir el modo de vida que queremos, definirlo y defenderlo. Una vez más nos confiere identidad (personal y colectiva), el famoso “pienso, luego existo” podría reescribirse así: “tengo cultura, luego existo”.

7- La cultura es un instrumento de construcción social.


Es una verdad irrefutable que se deduce de todo lo anterior, de la historia y la experiencia.
Por tanto, la cultura debería estar en el centro de la re-construcción social que tenemos que afrontar ahora y siempre.
El resultado del test es sencillo, todas las afirmaciones son verdaderas.
La cultura NO es una frivolidad, un capricho o un elemento secundario de nuestra vida; es un derecho, patrimonio, trabajo, salud, identidad, criterio y la base sobre la que se construye nuestra sociedad.


Tenemos la certeza de que las artes y la cultura deben tomar un importante papel en la recuperación vital de nuestra comunidad.

Las personas que trabajamos en la cultura estamos enfadadas, estamos en riesgo, estamos en una situación de precariedad alarmante, estamos en bragas, pero tenemos mucho que aportar y queremos hacerlo. Con
recursos como la imaginación, la versatilidad y la resolución, somos capaces de generar dinámicas para enriquecer nuestro tejido social. Podemos y queremos incidir en procesos de restablecimiento creativos en
aspectos de salud (física y mental), educación, convivencia, medio-ambiente…etc


Esperamos un recorte muy grande en los presupuestos de cultura.


Conocemos la realidad, porque trabajamos a partir de ella y para ella, y comprendemos que hay muchas necesidades que cubrir ¿Pero los recortes siempre tienen que ir en la misma dirección? Sanidad, educación,
dependencia, cultura… la magnitud de esos recortes puede suponer la sentencia de nuestro tejido cultural.
Somos un sector “frágil” y vital que necesita ser protegido, y que no se ha recuperado aún de los recortes que sufrió en el 2008 y en años sucesivos.

A pesar de la importancia de la cultura y de su potencial generador los recortes que se le han impuesto en el pasado, y que vuelven a repetirse, en muchos casos no parecen hacerse con tijera sino con una guadaña guiada por una mano huesuda. No es momento de recortes, no es momento de sorteos, es momento de (re)construir un futuro mejor, un futuro que nos espera, somos responsables de ello.

Tratemos de imaginar ese futuro, pueden presentarse dos “escenarios” posibles:

EL PRIMERO, EL POSITIVO, EL DESEABLE, EL LÓGICO.
Se levanta el telón y aparece… arte, trabajo, industria, salud, identidad, derechos, ocio, una sociedad viva…etc.

EL SEGUNDO, EL OTRO…
Se levanta el telón…y no aparece nadie.
(Si alguien quiere cultura que se monte en el coche y se vaya a otro país, mientras pueda…)

Seamos optimistas, que el trabajo y buen-hacer de los últimos años por parte del sector cultural, que ha servido para dotar a la CAV y Navarra de una oferta cultural rica y plural, de una producción local importante, de una valiosa red de festivales de distintos ámbitos, y de diversas iniciativas, sirva de ejemplo y campo de trabajo para seguir construyendo juntos.


Estamos viviendo un momento decisivo, donde las acciones que se emprendan determinarán nuestro futuro. Es tiempo de cuidar lo que somos y lo que queremos ser, de proteger nuestra cultura y fortalecer su presencia y su valor en nuestro municipio. Si no lo hacemos podemos acabar viviendo en la concha de un molusco muerto, donde solo puede oírse el eco del vacío. Por muy poético que sea pensar que lo que oímos es el mar no es así, lo que se oye es la ausencia de un ser que ya no está.


Ojalá se levante el telón, porque nos estamos jugando muchas cosas.